Visita "CAJA DE SUEÑOS"

9 may 2008

Ayudarse es cosa de listos (I)


Evangelio según San Juan


Autor: La Biblia

Capítulo 5: Juan 5
1 Después de esto, hubo una fiesta de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén.2 Hay en Jerusalén, junto a la Probática, una piscina que se llama en hebreo Betesda, que tiene cinco pórticos.3 En ellos yacía una multitud de enfermos, ciegos, cojos, paralíticos, esperando la agitación del agua.4 Porque el Ángel del Señor bajaba de tiempo en tiempo a la piscina y agitaba el agua; y el primero que se metía después de la agitación del agua, quedaba curado de cualquier mal que tuviera.5 Había allí un hombre que llevaba treinta y ocho años enfermo.6 Jesús, viéndole tendido y sabiendo que llevaba ya mucho tiempo, le dice: "¿Quieres curarte?"7 Le respondió el enfermo: "Señor, no tengo a nadie que me meta en la piscina cuando se agita el agua; y mientras yo voy, otro baja antes que yo."8 Jesús le dice: "Levántate, toma tu camilla y anda."9 Y al instante el hombre quedó curado, tomó su camilla y se puso a andar. Pero era sábado aquel día.
¿Conocían esta historia? Vamos a analizarla un poco más. Hay un hombre lisiado por más de 38 años (casi nada eh) tirado cerca de la piscina de Betseda esperando que alguien lo lance al agua cuando el Ángel la revuelva.
¿Cuál Ángel, cuál agua?
La tradición decía que cada cierto tiempo el Arcángel Rafael bajaba, revolvía el agua de esa piscina y el primer enfermo que entrara, se curaba.
Bueno, digamos que mañana te quedas paralítico y te dicen que hay un agua milagrosa (una pastilla, una inyección, un médico) que sólo curan a los 10 primeros (seamos más generosos que el ángel) y que si accedes a eso, te sanas. ¿Cuál es la decisión inteligente a tomar? ¡¡¡¡Comprarlo!!!!!!! ¡¡Sacar cita!!!! ¡¡¡¡Sanarse!!!
Entonces es lógico que este hombre, postrado 38 años haya dado el primer paso a su curación, que fue, ponerse al borde de la piscina esperando que pase alguien y lo ayude a entrar cuando venga el Ángel.
El paralítico
Resulta que este hombre no tenía quién lo ayude (no tenía dinero para la medicina, no tenía seguro social, no tenía familia) y sin embargo no dijo "maldita sea mi suerte, me voy a dejar morir o voy a arrastrarme a mi casa o voy a ponerme a un lado a convencer a los otros imbéciles de que no existe el Ángel o que la piscina no cura".
Dice el Evangelio que ese hombre siguió allí, esperando, porque sabía que alguien -tarde o temprano- lo iba a ayudar. Y ese "alguien" llegó. No lo empujó al agua (como él pensaba) sino que sin agua ni nada, le dijo "levántate"... y se acabaron los 38 años de sufrir.
Este tipo estuvo esperando pacientemente enviando un mensaje al Universo (o a Dios) que decía "me voy a curar, no sé cómo ni cuando, pero me voy a curar" y ... se curó.
¿Podemos decir que este hombre era un descerebrado e ignorante por esperar? ¿o es fue tan listo como para tomar en sus manos su destino y obtener lo que sabía que iba a obtener?. Tú dirás.
(lee la segunda parte)



2 comentarios:

  1. me llego al alma, es cierto..
    personalmente, todo en mi vida ha estado mal desde hace como 4 años..
    sumado a eso, estoy en una situacion(amorosa de pareja)muy dificil e insoportable, no he podido conseguir empleo, ni he podido entrar a una universidad, para sencillamente llevar una vida normal y tener un presente y poder soñar con un futuro..
    inclusive, en un tiempo decidi sencillamente esperar y dejarme morir..
    estoy mal de la cabeza, pero no me he suicidado y aun tengo un tris de fe.
    tengo miedo de perderla, por que segun este escrito, es lo unico que me puede salvar.

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    1. A esta persona lo salvo la fe. que es lo que muchas veces nos falta

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