Hace pocos días me topé de lleno con una de las caras de la depresión más tristes y preocupantes para quienes nos quieren: el deseo de estar solos, el alejar a los demás.
Muchas veces los familiares o amigos no nos damos cuenta y nos enojamos por las palabras que un deprimido nos dice. Muchas veces preferimos estar lejos para no “contagiarnos” con esa manera oscura de ver la vida y esa pesadez emocional que trae la depresión.
El punto no es poner en los hombros de otros la responsabilidad propia por la enfermedad que sufrimos. Ya hemos dicho que la depresión es muy triste y la única cura posible es que nosotros queramos salir de ese hoyo. Basta quererlo una vez. Basta que nos harte una vez el estar solos y el estar enojados y el que todo nos vaya yendo cada vez peor.
Pero no, no eres el culpable de lo que te pasa. Eres simplemente el responsable. La culpa implica que hubieras podido evitarlo o que tú quisiste enfermarte. La responsabilidad implica que en su momento no tuviste la suficiente “iluminación” para reconocer que te estabas enfermando, pero ahora que has llegado a un sitio en donde se te explica cómo salir del hoyo, el seguir enterrado es ya decisión tuya.
¡Sal del hoyo! ¡Pide ayuda! ¡No alejes a quienes te quieren hacer bien! ¡No te quedes solo! La cura está en tus manos. ¿Por qué no quieres curarte?
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Muchas veces los familiares o amigos no nos damos cuenta y nos enojamos por las palabras que un deprimido nos dice. Muchas veces preferimos estar lejos para no “contagiarnos” con esa manera oscura de ver la vida y esa pesadez emocional que trae la depresión.
El punto no es poner en los hombros de otros la responsabilidad propia por la enfermedad que sufrimos. Ya hemos dicho que la depresión es muy triste y la única cura posible es que nosotros queramos salir de ese hoyo. Basta quererlo una vez. Basta que nos harte una vez el estar solos y el estar enojados y el que todo nos vaya yendo cada vez peor.
Pero no, no eres el culpable de lo que te pasa. Eres simplemente el responsable. La culpa implica que hubieras podido evitarlo o que tú quisiste enfermarte. La responsabilidad implica que en su momento no tuviste la suficiente “iluminación” para reconocer que te estabas enfermando, pero ahora que has llegado a un sitio en donde se te explica cómo salir del hoyo, el seguir enterrado es ya decisión tuya.
¡Sal del hoyo! ¡Pide ayuda! ¡No alejes a quienes te quieren hacer bien! ¡No te quedes solo! La cura está en tus manos. ¿Por qué no quieres curarte?
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Me da la sensación de que en esta vida nos vamos enfrentarnos a nuestros miedos, para entender que la muerteno existe, que somos almas inmortales que la vida es un viaje físico.
ResponderEliminarQue busca una persona cuando se deprime?, sentirse sóla?, morir?, que es lo que le da más miedo?
Es aquí donde quiere llegar?, para que no le de nunca más miedo, y pueda disfrutar de este viaje?
Es una meditación escrita que me hago, nunca me he sentido deprimida y no puedo entender este estado, pero si he vivido junto a una persona deprimida.
Un abrazo enorme a todo el mundo.
cierto pero hay veces en las que preferimos seguir enfermos o simplemente no sabemos como solucionarlo y necesitamos de alguien que nos tienda una mano!
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