Visita "CAJA DE SUEÑOS"

8 ene 2009

Qué hacer ante la Guerra...

Tenemos varias opciones, podemos “hacernos los locos”, es decir, ignorar voluntariamente lo que pasa en Palestina… podemos enojarnos y renegar, podemos odiar a los poderosos, podemos sentirnos tristes y agobiados, o podemos hacer un cambio y acudir a la Esfera más Alta del Poder y pedir que nos regale la paz… ser ese “uno” por el que la humanidad mejore…

Luego de ignorar, y de agobiarme, he decidido ser ese “uno”… ¿por qué no?

Aquí copio la oración que estoy haciendo…
(el plexo solar es a la altura de la "boca" del estómago, en la part central de donde acaban las costillas: entre el pecho y el estómago).


Meditación de la Rosa de la Paz

En el nombre de Jesucristo, invoco la Rosa de la Paz y visualizo la Rosa de la Paz sobre mi chackra del Plexo Solar y sobre el chackra del Plexo Solar de todas las personas en . . . (nombre un lugar o situación donde quiera que sea llevada la llama de la paz.)


Instrucciones: En silencio, visualiza una rosa de un blanco puro y que sea auto-luminosa. Visualízala irradiando luz a la Tierra o a un lugar o situación específica, como si estuviera envolviendo la situación con una luz blanca brillante que sale desde su centro.

Visualiza la Rosa de la Paz, sobre tu chackra del Plexo Solar y el chackra del Plexo Solar de otras personas. Visualiza como irradia su luz y difunde su fragancia de la Paz hasta que todo el campo energético este colmado con su fragancia y con su luz. Y cuando encuentres condiciones en la Tierra donde no haya paz, entonces visualiza la rosa de la paz sobre esa área y de nuevo visualiza como inunda esta área con la luz y la fragancia de la Paz.

NOTA: Visualiza esta rosa de la paz sobre tu chackra del Plexo Solar, en cualquier momento en que sientas que estás siendo atraído(a) a una reacción emocional negativa relacionada con cualquier condición en tu vida personal o a escala planetaria.

¿

Yo ratifico que el Arcángel Miguel y sus miles de millones de Ángeles de Llama-Azul están liberando, a todas las personas de los espíritus y de las energías de la guerra.

Yo ratifico que el Arcángel Miguel y sus miles de millones de Ángeles de Llama-Azul están liberando, a todas las personas de las mentiras del anti-cristo que conducen a la guerra.

Yo ratifico que el Arcángel Miguel y sus miles de millones de Ángeles de Llama-Azul, están liberando a todas las personas de la extrema esclavitud espiritual de tener que pelear en la guerra comenzada por las fuerzas del anti-cristo

Yo ratifico que el Arcángel Miguel y sus miles de millones de Ángeles de Llama-Azul, están liberando a todas las personas de la extrema esclavitud material de tener que pelear en la guerra comenzada por la elite del poder

Yo elijo ser uno(a) con mi Dios y por lo tanto yo soy la Presencia del Arcángel Miguel, atando las fuerzas de la guerra en la Tierra.


La Tierra es del Señor y la plenitud de su Paz. (3X) Amén.



En el nombre del Amor Incondicional del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo y de la Madre de los Milagros. Amén

Cierre

Yo ratifico que el Arcángel Miguel y sus Ángeles de Llama-Azul, rodean a todas las personas con un escudo impenetrable de energía de Llama-Azul. Yo ratifico que estamos sellados de las energías de anti-paz enviadas contra nosotros por las fuerzas de este mundo. Yo acepto que el Arcángel Miguel ata el enemigo dentro de nosotros, el ego humano, para que cuando el príncipe de este mundo venga, no encuentre nada en nosotros. Yo renuncio al anti-ser y a la guerra en mi propio ser y en el ser de todas las personas y acepto que es consumida por la Llama Jubilosa de la Paz y por el Amor Incondicional de la Madre María. Yo acepto que el anti-ser de las personas es remplazado por su Ser Crístico, ahora y para siempre.

Por el poder de la Llama del Cristo dentro de mí, yo ratifico que estoy sellado(a) en la Llama de la Paz Jubilosa. Yo ratifico que todas las personas están selladas en la llama de la Paz Jubilosa. Yo ratifico que la Tierra está sellada en la Llama de la Paz Jubilosa. Amén.

1 comentario:

Danos un poco de tu propia luz...